Debo sondear versos de tendencia amarga
En cantos arrítmicos y reservados
A las tres de la mañana.
Debo tentar a los espíritus chocarreros
Con aves disecadas que miran la luna
Y relojes atrasados que yo mismo voy dejando sobre libros
En mesas empolvadas donde una bola de cristal
Contiene en sus moléculas toda suerte de aromas bienquistos.
Debo increpar mis sueños pausados
Y saludar con mi sombrero a los fantasmas que surgen en los caminos de las hormigas
Y arrepentirme por los males causados en el confesionario donde atiende un ángel imposible.
Junio 15 del 2011.