EN UNA CHARLA SOBRE PEDAGOGÍA DEL TERRITORIO.

Aparece un lugar llamado Soacha en el hipotálamo de quienes miran diapositivas y conocen y hablan y proponen.

La propuesta se llama pedagogía del territorio y va mirando la mano de Bochica en una cantera, en un lote invadido legalmente por una empresa, por una persona, por tres perros hambrientos.

Y las palabras saltan entre los aplausos.