Vetusta Humanidad
Anquilosada prisionera del tiempo
Árida y desdentada compañera
Mi prodiga proxeneta borracha
Mi consumidora de semen, de salud, de aspavientos
Mi paranoica amante tierna y siniestra
Mi aniquiladora aplaudida
Vuelco en tus senos mi partida
Que es silencio y lluvia y aborto
Escupo en tu ombligo la injuria
Mansamente del presente que es una mascara muerta.
Que es garrapateo invicto
Para tus distraidos oídos
Que es maldición y piropo y baile...
Para la muerte o la nada que te ha parido
Escruto en tu mentira infinita
Y aparece toda la vacua soledad de tus poetas
Todo el misterio
Toda la inefable sangre adiestrada
De nuestros bastardos antepasados
Y entonces hay que avenenar las ataduras
Mientras estas palabras se vuelven
Bausanos insectos
En la sensorial parodia
De aquello que vive y un dia muere.
Fernando Bruma